27 septiembre 2005
ZP el chorizo
Como lo oyen, ZP es un chorizo. Nos está robando. Y no hablo de dinero sino de cosas más importantes y de más valor. Nos está robando España.
Nos están robando lo que es nuestro. Están disponiendo a su antojo de lo que no es suyo y como el que se apropia de lo que no es suyo es un ladrón, creo que a ZP se le puede llamar chorizo sin incurrir en falso testimonio ni calumnia. ZP ha organizado una banda bajo el mismo histórico nombre que acogió a gente honrada pero que también tiene antecedentes por robo y asesinato, aunque sus componentes ahora se han renovado y son otros que, si bien están libres de los mismos delitos de antaño, actúan con mayor sutileza y astucia porque aprovechan los entresijos de la Ley para apropiarse de lo ajeno.
No obstante, las técnicas empleadas por dicha banda son las habituales y nada novedosas. Mientras unos distraen la atención de la gente, otros actúan a espaldas de la opinión pública. Para ello cuentan con individuos y medios especializados en tender cortinas de humo o montar un alboroto que haga volver la vista de todos hacia allí, haciendo que pase desapercibido lo verdaderamente importante. Actúan a plena luz del día sin importarles quedar expuestos a la mirada crítica porque nada les importa ante la impunidad que han conseguido. Cuentan con cómplices en cargos estratégicos desde donde se debería actuar contra ellos, pero que miran hacia otro lado.
Ante la indiferencia mayoritaria de los afectados, que han sido previamente anestesiados por distintos procedimientos, el botín que van consiguiendo es inmenso y pasarán muchos años antes de que lo arrasado vuelva a estar en las mismas condiciones anteriores.
En vista de la gravedad de la situación, España debería ser declarada zona catastrófica y adoptar medidas legislativas urgentes para evitar que cualquier facineroso con ambición de poder pueda volver a provocar una catástrofe de tales dimensiones.
Pero sobre todo, sería importante poner los medios para que nadie pudiera volver a apoyarse en el terrorismo, primero islámico y luego etarra, para primero tomar el poder y luego hacer méritos para mantenerse en él. Y mientras tanto, hurtando a España parcelas que no son suyas.
Lo dicho, chorizos. Aunque teniendo en cuenta que sus órdenes proceden de Cataluña, mejor que chorizos habría que llamarles “butifarras”.
