28 septiembre 2005

Zp y la deuda americana

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No solo ZP sino sus colaboradores y socios, además de su admirado Chávez, el dictador sudamericano, han hecho referencia a una supuesta deuda histórica que España mantiene con América por haberles conquistado. Hablan como si los indígenas americanos hubieran tenido la opción de mantenerse dentro de una burbuja a salvo de la llegada de los europeos y que nosotros los españoles rompimos con toda esa idílica paz. La demagogia e ignorancia de tales afirmaciones sólo cabe esperarlas de Zetapé y otras gentes de su nivel.

La conquista de América era inevitable y tarde o temprano aquellos pueblos hubieran sido conquistados por otros más adelantados y agresivos que, además de apoderarse de sus riquezas, los hubieran tenido por esclavos, no por amigos ni protegidos. No se nos puede reprochar la conquista. Era lo habitual en una época de conquistas. Con una diferencia a favor de los españoles: Y es que trataron a los indígenas, una vez superado el concepto de “enemigos” y restablecidos los puentes del entendimiento, como verdaderos amigos y con respeto, redactando incluso modélicas leyes que velasen por la integridad de sus derechos y culturas.

Tales leyes declaraban la libertad de los indios, el derecho a que tuvieran una casa y hacienda propia, a percibir un salario justo. Proscribían los castigos corporales, señalaban para ellos 40 días de vacaciones cada cinco meses de trabajo y numerosas medidas más para evitar los abusos sobre los indios. Debo insistir: Ninguna otra nación les hubiera dado ese “mal trato”. Muchos siglos después nuestra progresista legislación viene a decir lo mismo.

La conquista por parte de otros países hubiera sido mucho más traumática – caso de los indios americanos, extinguidos prácticamente por sus conquistadores – caso de los indios brasileños a quienes se masacra todavía para conquistar sus tierras – caso de los territorios africanos a quienes todavía se expolian sus riquezas – caso de los pueblos conquistados por el Islam.- El trato que dio España a los indígenas fue distinto y, partiendo de la base que la conquista era inevitable y a pesar de todas sus secuelas para los conquistados, la herencia española compensó la mayor parte del saldo negativo que toda conquista implica.

Si hoy aceptamos que pueda existir alguna deuda pendiente con ellos, es más que nada en uso de una visión ética que los tiempos nos imponen, pero que nadie nos recrimine ni exija un comportamiento distinto del que cualquier otra nación conquistadora hubiera tenido entonces. El respeto a la vida y a los derechos del hombre no eran valores vigentes en la época.

Se nos acusa de crueldad, expolio y mil cosas más. Esos reproches sólo están justificados bajo la valoración ética actual, pero en aquella época era lo habitual y no hace falta detallar cómo se desarrollaron las conquistas por parte de tantos otros pueblos invasores. Lo que no era habitual era la preocupación mostrada por el bienestar de los conquistados. Ningún otro conquistador actuó con tanto respeto.

Así que mejor haber sido conquistados por España que por cualquiera de las otras naciones o culturas como la islámica. No hagamos comparaciones. Las “Leyes de Indias” nunca hubieran sido redactadas por algún otro conquistador. España realizó una verdadera revolución económica al introducir los animales domésticos y de labor y organizar la agricultura mejorando los procedimientos de cultivo y enriqueciéndola con nuevos e importantes productos, incluyendo las cabezas de ganado que se contaban por miles. Pocas personas saben que el valor de los productos agrícolas y ganaderos fue superior en las colonias americanas al valor de la producción minera.

Dejamos mucha y muy buena herencia en América. No todo tan malo como se nos presenta por aquellos que se dedican al acoso y derribo de lo español. Las propias comunidades culturales de los “sometidos” así lo reconocen y se muestran orgullosas del enriquecimiento cultural que aquello significó, por encima de los aspectos negativos de la epopeya que tanto insisten en recordar los antiespañoles.

De todas formas, tampoco hay que hacer mucho caso a estas interesadas imputaciones. Fíjense Vds. que curioso: Todos esos moralistas justicieros que condenan la invasión española de América y su contaminación cultural, etc., son los mismos que a su vez glorifican la invasión árabe de España y enaltecen las excelencias de la cultura que nos dejaron. Y encima están trabajando para que se repita. Sin comentarios.

Su inalterable burbuja y la supervivencia intacta de las culturas americanas son una falacia. Tales culturas estaban estancadas y algunas en trance de desaparición por causa de luchas intestinas o desastres naturales, etc.- A la vista del estado en que se encuentran algunas tribus que han permanecido aisladas de la influencia de otras civilizaciones – indios amazónicos, etc. - no parece que hubieran podido llegar al siglo actual con un mínimo de progreso. Ahora bien, si lo que defienden nuestros compatriotas renegados es una reserva natural donde poder hacer safaris fotográficos para retratar indígenas en taparrabos, efectivamente, mejor no haber aparecido por allí. Pero, repito, eso no es más que una falacia y la conquista de América inevitable.

Creo que la llegada de los españoles se produjo en un momento en que la mentalidad de unos y otros permitieron la fusión de ambas sociedades. De haberse hecho siglos mas tarde veríamos a los indios en el lamentable estado que se encuentran tantas tribus que no han asimilado la civilización actual; degenerados y alcohólicos. Entonces no hubo dificultades para la convivencia y la integración dado que la distancia entre mentalidades no era tanta y todos practicaban y tenían asumida la ley del más fuerte.

Cualquier problema sufrido en la actualidad no es consecuencia de la conquista de los españoles sino de la incapacidad de sus gobernantes para distribuir las riquezas que todavía tienen. Después de 500 años, únicamente ellos son los responsables de su destino y de la situación en que se encuentran.

Y hoy no se puede menos que reconocer el positivo saldo civilizador que arroja la conquista española de América. Podríamos renegar de ella. Pero tendríamos que hacer lo propio con la romanización de Europa si no queremos dejar muy a la vista nuestro indigenismo demagógico.

Ante una conquista inevitable, fue una suerte para ellos que los españoles llegaran primero.

Mejor nosotros que otros. A pesar de todo lo que digan gentes como ZP.

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