27 septiembre 2005

ZP y su primera obligación

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Primero prometió ante un ejemplar de la Constitución Española, un volumen de la Biblia y un crucifijo, tal como establece la tradición y recoge la legislación, «”...cumplir fielmente con las obligaciones del cargo de Presidente del Gobierno, con lealtad al Rey, y guardar y hacer guardar la Constitución como norma fundamental del Estado...”»

Pero no sólo desprecia e incumple la Constitución sino que pretende rectificarla a la medida y conveniencia de quienes la repudian como norma fundamental del Estado. También sus incumplimientos incluyen el menosprecio a la inteligencia de los españoles.

Según decía El País de fecha 18 enero 2004, durante la clausura de la conferencia política del PSOE sobre las Elecciones Generales 2004 que se cerró el 17.01.2004 con el discurso final del líder del partido, José Luis Rodríguez Zapatero, éste aseguró y subrayó que todas las comunidades autónomas «“serán llamadas a la integración, la cooperación y al diálogo en ese gran proyecto común que es España"».

Bonita forma la suya de integrar a las autonomías en “ese gran proyecto común que es España". Si dar facilidades para la independencia de algunas comunidades es integrarlas en España, que venga Dios y lo vea.

Añadía El País que «”Para el candidato del PSOE, las próximas legislativas no son unas elecciones más sino que tienen gran trascendencia por los desafíos a los que se enfrenta el país debido a la "regresión" producida con el Gobierno del PP, sobre todo en cohesión territorial y social.”»

Acusaban a Aznar de retroceder en la cohesión territorial –a pesar de su firmeza ante los separatismos– y les ha faltado tiempo para romper la unidad territorial de España.

En el mismo acto, Jesús Caldera, portavoz parlamentario socialista durante la legislatura, aseguró que "una sociedad decente no puede permitir que se humille a sus ciudadanos". Así, ha hecho hincapié en que "aquí hay demasiados humillados, unos por acción y otros por omisión". Y ahora resulta que ellos humillan a los católicos, que son el 80% de los españoles.

Pero lo más grave es que El País omitía el siguiente párrafo de su discurso del 17.01.2004, publicado en algún que otro periódico – El Correo Gallego – 19.01.2004

«”La primera obligación de un presidente es unir al país y favorecer la cohesión territorial, lo que supone uno de los principales fracasos del PP”», opinó Rodríguez Zapatero, quien afirmó que él liderará esa unión y "la España plural avanzará''.

Desde aquí exigimos a ZP el embustero, el farsante, el mentiroso, el falso, el tramposo, el demagogo ZP, que cumpla con la primera obligación de un presidente o dimita por impostor.

Engaños de tanta gravedad y trascendencia no pueden quedar en la simple anécdota y deberíamos recordárselo todos los días.


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