27 septiembre 2005
ZP y la alianza de civilizaciones
La alianza de civilizaciones no es una iniciativa propia de Zapatero, sino que tiene sus antecedentes en la propuesta de “Diálogo de Civilizaciones” que propuso el presidente iraní, Mohamed Jatamí, a finales de la década de los noventa. Así lo reconoce Máximo Cajal, el actual representante personal de Zapatero para la Alianza de Civilizaciones.
La idea fue expuesta en la misma sede de Naciones Unidas por Jatamí, según la cual había que impulsar el "diálogo de civilizaciones", un concepto muy parecido al esgrimido por ZP años más tarde como iniciativa suya y cuando ya nadie se acordaba de Jatamí. De hecho, la ONU, para apoyar la idea de Jatamí, declaró el año 2001 como "año del diálogo de civilizaciones", una iniciativa que pasó sin pena ni gloria.
El “Diálogo de Civilizaciones” de Mohamed Jatamí estaba centrado en el diálogo cultural y académico pero ZP quiere ir mucho más allá. Máximo Cajal pretende que la alianza sirva para adoctrinar a la juventud con el fin de “acabar con los prejuicios” y para lo cual estudia la "revisión de los manuales escolares".
El representante de Zapatero quiere centrarse también en los medios de comunicación, especialmente en las televisiones y su impacto en todo el mundo. "Se habla mucho de Al-Yazira y se habla poco de la Fox", dijo en referencia a la principal cadena árabe y a la televisión conservadora estadounidense. También se quiere controlar Internet que "es un espacio que hay que quitar a los radicales", o sea, a gente como nosotros.
El planteamiento de Zapatero es una idea cobarde, entreguista y sin dignidad porque no defiende valores ni derechos humanos, porque propone como solución dialogar con los asesinos sin pedirles nada a cambio, ni el abandono de la violencia, ni el cese del adoctrinamiento perverso que se realiza desde el liderazgo religioso o ciertas dictaduras laicas árabes. De hecho, la tesis de ZP propone conversar y dialogar sin exigir siquiera que las escuelas islamistas dejen de propagar el odio a los occidentales o la salvación a través del asesinato del adversario o la opresión de la mujer, permitiendo que las desigualdades e injusticias reinantes en las sociedades islámicas y que la corrupción y la teocracia sigan gobernando el mundo árabe.
Dice [url=http://www.gees.org/articulo/1178]Rafael L. Bardají[/url] que «”La idea de una Alianza de Civilizaciones como instrumento para erradicar la violencia y el terrorismo, tal y como anhela el gobierno español, no sólo es errónea sino muy peligrosa. Es errónea porque confunde el planteamiento del problema. Se cree que las causas del terrorismo se encuentran en el desconocimiento mutuo y en la incomprensión, en la falta de diálogo y no en las condiciones políticas intrínsecas al mundo islámico. No puede obviarse el hecho de que el terrorismo internacional es, en realidad, terrorismo islámico y más concretamente, árabe. No son los países más pobres y con mayor índice de analfabetismo quienes exportan el terror, ni tampoco quienes producen terroristas. El terrorismo islámico es la resultante de opresión política, intolerancia religiosa y fanatismo educativo principalmente en los países más ricos del Oriente Medio, donde se ha legitimado y alimentado el odio y la violencia contra el mundo occidental y sus valores.”»
«”La idea de una Alianza de civilizaciones es, además, peligrosa porque antepone el diálogo con el enemigo al cambio. Esto es, asume que las civilizaciones son algo fijo, inmutable, todas con el mismo valor y todas con el mismo derecho a ser como son. No importa que en el mundo islámico se oprima a las mujeres, se enseñe que hay que combatir a los decadentes infieles occidentales y que se condene a la asfixia económica a millones de seres por hacer valer una lectura rígida del Corán. Respetar todo eso es lo que exige la Alianza de civilizaciones. Con talante, entendimiento y la palabra. El problema es que a estas alturas ya deberíamos saber a qué conduce permitir que la corrupción y la teocracia gobiernen sobre el mundo árabe. Los líderes espirituales de Arabia Saudí o Irán, así como los dictadores laicos, como en Siria, han dado buena prueba de ser incapaces de contener el terrorismo en su suelo. Eso cuando no lo han inspirado contra nosotros directamente. Hablar con ellos no les va a hacer cambiar. Al contrario, seguirán haciendo lo que han venido haciendo hasta ahora. Enviarnos a sus fanáticos de la muerte.”»
«”Firmeza y aguante frente a los bárbaros, no alianza de nuestra civilización con la barbarie, porque la barbarie ni se alía ni respeta civilización alguna.”»
Y por mi parte añadiré que una tontería sigue siendo una tontería aunque varios millones de votantes la apoyen y a pesar de que también lo haya hecho Blair, naturalmente a cambio de que ZP desvincule de Irak los atentados sufridos en Londres.
Todo está pactado.